Hace mucho tiempo, estando en sesión con una familia un poco estirada que venía a consulta por acumulación de problemas de uno de los hijos, Maurizio Coletti vivió una situación surrealista que lo dejó descolocado y tuvo que echar mano de su mejor cara de póker.
El padre, airado, le dijo de pronto a Coletti “A los comunistas y a los de izquierdas los mataría a todos.”
¿Qué se puede responder a eso? ¿un “Pues yo soy de izquierdas” (en el caso de serlo); “¡Cuenta con mi espada!”, (en el caso contrario); “Caballero, usted no los puede matar por esto o por lo otro”…?
La cara de póker en terapia es algo de lo que debería hablarse más. En mayo le pediremos a Maurizio que nos muestre su mejor cara de póker.
Mira, en 1996 la Revista Mosaico publicó un monográfico que a día de hoy nadie tendría el valor de publicar: Terapia Familiar e ideología. Y en él aparecen cinco de nuestros ocho invitados del Encuentro de Maestros Italianos.
Culmina con una entrevista a Maurizio Coletti, donde cuenta esa historia del exterminador de perroflautas y se moja en cuestiones como ¿Deben los terapeutas familiares, como colectivo, posicionarse ante una ley que penaliza cualquier tipo de violencia ejercida por los padres hacia sus hijos? Ya sabes… el clásico bofetón educativo.
Eran otros tiempos, y se nota. El monográfico no tiene desperdicio.
Se lo vamos a enviar a todas las personas que se hayan inscrito en el Encuentro de Maestros italianos antes de que acabe el mes, para que vayan conectando y decidiendo a cuáles desean acompañar ese día.
Hay otra historia de Maurizio en la que ni su cara de póker pudo salvarle, porque se quedó en evidencia delante de su amigo y compañero Luigi Cancrini.
Los dos en un coche, sin escapatoria. Él completamente helado por haber cometido un pecado de soberbia al que, a día de hoy, le sigue dando vueltas y para el que, al menos, ha encontrado una moraleja más allá de la anécdota bochornosa.
Él mismo te la cuenta…
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